miércoles, 2 de julio de 2008

Otro cuestionario, esta vez más cortito

Me he encontrado esto, y cómo estoy muy aburrida en el trabajo, aunque ya os haya puesto algo hoy, pues lo voy a hacer...

Muchos besos a todos y todas... (sigo con el día tonto)



1. Qué es lo que voy a estar haciendo dentro de 10 años:
Pues espero que trabajando de profesora, y espero que a los 37... tenga algo parecido a una familia, jajaja, ya sabeis que para algunas cosas soy muy tradicional.

2. 5 cosas que hacer hoy:
Tengo que lavar el vestido para el funeral de mi abueli, tengo que sacar al perro, ver a Lauri, hacer algo de comida, y ordenar un poco mi cuarto.

3. Aperitivos favoritos:
Las galletitas saladas, y poco más, las avellanas...

4. Cosas que haría si fuera millonaria:
Pues lo primero pagar la hipoteca de mi casa, la de la casa de mi abueli en EEUU, y comparme un ático parqa mí y poner mi bar-club-biblioteca, y ya gastarme algo en tonterías que puede que no necesite...

5. Sitios en los que he vivido por más de 2 meses:
Galicia jejeje los veranos.
Arenal 18 en Madrid muuchos años
Valdepastores en Boadilla 2 o 3 años
Otra urbanización en Boadilla de la que ahora no me acuerdo el nombre como 2 años tb.
C/ Villanueva en Madrid
Nava del barco en Ávila, veranos
Molino de la Hoz, unos 3 o 4 años
Plaza Celenque Madrid,
En Miami en casa de mi abuela creo que no llegó a 2 meses cuando tenía 6 años...

Y creo que ya.

6. Colores favoritos:
Rosa, rojo, azul claro, naranja, verde cesped,... colores vivos

7. Sueños por cumplir:
Acabar la carrera, conseguir un trabajo estable, y tener hijos. Creo que dar a luz tiene que ser lo más bonito que puede hacer una mujer.

8. Sitios pendientes por visitar:
Japón, Australia y Nueva Zelanda... son los que encabezarían la lista.

9. Creencias:
Yo soy católica creyente, como ya sabeis la mayoría.
A parte (o englobado en eso) creo que el respeto hacia los demás, en la sinceridad, en el amor, tanto de pareja, como sentimiento que une a la gente, creo que hay que tener un respeto por "La Madre Tierra" y cuidarla en todo lo que uno pueda, en el "haz el bien y no mires a quien", enq ue todos somos = no importa raza o religión y en cosas por el estilo...

10. Algo espontáneo:
Pufff algo espontáneo
Vive y deja vivir. jejeje no se me ocurre gran cosa ahora....

Homenaje a mi abuela




Hola a todos y a todas.

Hoy me he despertado un poco melancólica, debe ser que mi mala leche pre-regla se está convirtiendo en días tristes... vete tu a saber, las hormonas que danzan libres por el organismo... y me apetecía escribir así que os escribo desde casa, cosa muy poco normal...

Lo primero y menos importante, decios que mi papi ha dicho que el vestido no es tan exagerado, por lo tanto, si un padre dice que el escote de su hija no es demasiado, pues será que no lo es... digo yo... Aunque yo sigo viendome muy pechugona jajaja.

Lo segundo, es que, como ya habreis leído, este sábado enterramos a la abuela , en su urnita verde, en San Cosme (Barreiros, Lugo, Galicia) y me está dando un ataque de pena que no me imaginaba que a estas alturas me daría... y es que para muchos sus abuelos son personas lejanas, pasadas de moda, o ancianos a los que hay que cuidar, no digo que no se los quiera, para nada!!!, pero la relación que tenía yo con mi abueli era muy muy muy cercana, era como mi hada madrina, y saber que ya la enterramos, pues me da impresión.

Os cuento, cuando mis padres se divorciaron, nos fuimos mi hermana, mi madre y yo a vivir con mis abuelos, mi abuelo tenía un caracter de perros, aunque con nosotras era un sol, siempre pendiente, y dándonos caramelos a escondidas, a lo largo de los años, debido al trato con mi hermana y conmigo se le fue suavizando la mala uva, y siendo cada vez más permisivo, aunque seguía siendo el dueño y señor!.

Mientras mi abuela, lo hacía todo en casa, con ayuda de mi mamá, claro, pero era de esas mujeres fuertes de espíritu y cuerpo, que se preocupaba por todos, y que siempre tenía que hacerlo todo ella, si la ayudabas a cocinar (cosa que siempre me encantó) y le batías los huevos, cuando se los dabas ella siempre le daba un par de vueltas más, así era mi abuela, siempre queriendo que todos sus hijos y nietos estuviéramos juntos los domingos para comer despues de misa, siempre haciendo platos especiales para los que no nos gustaba esto o aquello, para que todos estuviéramos agusto y felices.

Cuando dejaron la casa de Madrid y se fueron a la de Barreiros, fue raro, pero yo me pasaba todos los veranos allí, con ella y el abuelo, y aunque me pasara los días en la playa y las tardes-noches con los amigos, siempre que llegaba a casa, nos tirábamos un par de horas de charla, o viendo la tv, o cosas por el estilo, ella tenía su sitio en el sofá y yo o me tumbaba en el de al lado, o me sentaba con ella, y me contaba historias de lo que había hecho durante el día, de cómo se conocieron el abuelo y ella, de la guerra, de sus hermanos en el pueblo de Toledo de dónde ella era, me contaba mil cosas, hasta que decía "anda que es tarde, vete a dormir" y así lo zanjaba.

Cuando mi abuelo se enfermó al final, me acuerdo que yo pasaba ratos sentada a su lado, mientras que el con una fuerza que yo no sabía de dónde la sacaba, me agarraba del brazo y me decía entre susurro y susurro y con la respiración entrecortada "irenita, me voy a morir, tengo miedo, quédate conmigo un rato" y ahí me quedaba, mientras que la abuela recogía la cocina, y hacía cosas de la casa, mientras el abuelo intentaba contarme sus cosas, sus miedos, sus historias y arrepentimientos, lo mucho que nos quería a todos, y el miedo que tenía de dejarnos.

Un día volvía de la playa y vi el coche del curra en casa, creo que ese ha sido el mayor susto de mi vida, pensar que se había muerto, mientras que yo estaba en galicia, y que no había estado a su lado, me bajé del coche de Juli en un suspiro y me fui corriendo a casa, pero sólo estaban hablando, mi abuelo se arrepentía de no haber sido más cristiano, de no haber acudido más a misa, y pidió al cura...

Un par de meses despues, estaba en el instituto, y mi madre vino a buscarme, era la última hora y faltaban 10 minutos de clase, en cuanto me dijeron que estaba abajo, supe que él había muerto, recogí y me encontré a mi madre hecha un paño de lágrimas, le dije, "el abuelo ha muerto no?" y me dijo que si, recogimos y a Galicia, cuando llegamos, nos encontramos a mi abuela arreglándolo todo, sin permitirse llorar, con una endereza digna de recordar, vigilando que a nadie le faltara nada, viendo que todo el mundo estaba bien, y diciéndo a mi madre que no llorara, que ahora él ya estaba en un lugar mejor, mientras que entre la pintura de la cara se podía ver lo mal que ella misma estaba. Yo ese día no lloré, ni al otro, pero por la noche me comía la almohada para no despertar a nadie... Siempre soy fuerte cuando se necesita, cuando pasa el vendabal soy yo la que se viene abajo.

Así que mi abuela se quedó sola en una casa preparada para 13 personas, y con la huerta, los árboles frutales, el jardín, el seto... y lo llevaba muy bien, siempre tuvo mucha fuerza, yo la visitaba los veranos, y algunos puentes, siempre que podía, y ella pasaba los inviernos en Madrid, en casa de alguno de mis tíos o de mi mami, me acuerdo un fin de semana largo que necesité verla y como no había bus directo me pasé 13 horas en diferentes autobuses hasta llegar, pero luego siempre merecía la pena, estábamos las 2 sólas en esos puentes, y me seguía contando sus historias, y nos reíamos mucho, a veces hasta llorar, y hacíamos cocinillas, la ayudaba a limpiar cositas, a recoger la huerta, a "apañar patacas" y ajos y los calabacines, y cuando ella pensaba que ya me iba a aburrir de su compañia, básicamente me echaba de casa para que fuera a ver a los amigos y me decía "tu vienes porque te lo pasas bien, porque tienes amigos aquí, no para ver a una vieja, así que como yo quiero que vengas más, más te vale llamar a los amigos" y empezaba a decirme los amigos que ella pensaba que estaban en el pueblo, así que siempre terminaba saliendo, y cuando llegaba a casa, ella estaba en el sofá viendo la tv, y me sentaba con ella y veíamos al tv o me contaba histoiras sobre mi abuelo, sobre cómo se conocieron, sobre la guerra, sobre lo había hecho, sobre sus amigos, cotilleos, sobre su vida, hasta que decía "anda que es tarde, vete a dormir".

Y así fue hasta hace un par de años, en los que la encontraron un cancer en el pecho, vino a Madrid y se lo extirparon, pero como ya os he dicho, era una mujer muy fuerte, que nunca se quejaba, y no quería molestar, así que ya era tarde, era demasiado tozuda, nunca se quejaba, así que fui a verla al hospital y por primera vez que yo recuerde, al verme me llamó y me extendió los brazos, mi abuela era una mujer muy vital, pero muy poco cariñosa, y en esa ocasión me abrazó con fuerza, y me dio un beso, ella cuando la querías abrazar o besar siempre se apartaba, y te decía "quita quita, que se te pega la vejez", o "quita quita no seas tonta".

Con las medicinas no avanzaba mucho, pero la seguía viendo bien, aunque como ella decía "por fuera estoy bien, pero por dentro estoy podridita", y yo la decía que estaba lindísima, porque la verdad es que lo estaba, aunque en cuestión de meses se había arrugado como una pasita, ella que siempre aparentaba 20 años menos, y de repente, se puso muy mal, y en cuestión de 5 meses se vino para abajo, aun me acuerdo de lo bien que se la veía en su cumpleaños en febrero... y de la caida que tuvo que la llenó la cara de moratones y se le puso el ojo rojo, yo la decía que estaba muy primaveral de colores, y ella se reía, pero ya cogió miedo a andar sóla, y mi mami no podía con ella, así que la llevaron a una residencia a 150 m de la casa de mi madre, siempre había alguien de la familia con ella, aunque al final, ya no se enteraba de nada, estaba siempre con la morfina, para que no la doliera, entre sueño y sueño, se despertaba, nos miraba y se dormía, siempre hablando, llamándonos, arrugadita y chupadita como nunca pensé verla, pero era ella, mi hada madrina, que estaba allí.

Ese puente me iba a ir a ver a mi hermana a BCN, así que el martes pasé por la residencia antes de irme al trabajo, y la estuve visitando, y la vi, la vi como a un cadaver, se la vislumbraba la forma de la calavera a través de la piel, la cogí la mano y estuve un rato con ella, la miraba y le conté la historia de cómo conoció al abuelo, aunque creo que ella no se enteraba de nada, la di un beso, me despedí y me fui.

Ese sábado llamó mi madre a mi hermana, la abueli había muerto, tomamos el ave y llegamos a casa, estaban todos mis primos, y mi hermana pequeña, mi madre y varios tios y tias llorando, yo no lloré, fui fuerte mientras abrazaba a mis primos, intenté animarlos, y no lloré hasta el funeral que en el cine me dio una llorera, pero hasta el otro día que escribí aquí no volvía llorar y hoy vuelve a tocar, los que me conocéis sabéis que soy de reacción tardía, y que delante de la gente no lloro, pero cuando estoy sola, es otra cosa.

Bueno y una vez que os he contado la historia de mi vida con mi abuela, espero no haberos aburrido mucho, me despido, un beso muy grande. Irene